Las Manchas de la Misión Sucre y las Quijotadas de un Triunfador.

cabacote

Cual Don Quijote rosinado, cabalgando en las inmensas llanuras desiertas de la razones perdidas y de las nadas encontradas, vuelvo a desenvainar y esgrimir mi espada “cybernetica” para caer derrotado por el silencio propiciado, por la manipulación, la sumisión y el conformismo de; solo llegar a ser profesionales titulares, analfabetos del conocimiento propicio de nuestra probidad y el talento natural.

Señores de la “Misión Sucre” pero no a los coordinadores, ni a los facilitadores, ni a los allegados de los directivos, ni a los del servicio general y mucho menos a los porteros; no. Nada de eso. Me dirigiendo a los padres putativos de las decidías actuales. Y pido perdón a nuestro comandante en jefe HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRIAS. Pero así como usted mi comandante un día 04 de febrero de 1992, lo abandono todo (incluso a los más sagrados de nuestra vida, que son los hijos) por ser útil a su patria, en este momento estoy resteado por tratar ser útil a la Misión Sucre. Y sigo.

Me estoy dirigiendo a los dueños del circo, es decir, a los payasos con cara de jefes y función de trapecistas; muy señores míos. Ustedes pensaran que, quien suscribe la tiene tomada o-digámoslo más pueblerinamente-la tiene cogida con la Misión Sucre; si lo están pensando de esa manera, pues permítanme decirle que tienen toda la razón, si la tengo cogida con la MISION SUCRE y la razón es sencillita…abóquense a tratar de solucionar los problemas de la misión, que desde que empezó se dejaron correr algunas arrugas y hoy es hora, que la cama se “destendió”, es decir, no podemos seguir, poniéndole paños calientes a los problemas porque tarde o temprano va explotar la decidía, y cuando nos despertemos será muy tarde para soñar. Esta vaina sonó muy bonito…hay muchos problemas y nadie nos para un gramo de cualquier cosa.

Muchos triunfadores me dicen y me aconsejan que no generalice sino que puntualice; y yo pienso que, una forma de puntualizar los problemas en la Misión Sucre es: ¡Generalizando! Porque cuando generalizamos “Coroneliamos” y “comandantiamos” los problemas; dándole su carácter de “Sargentismo” a la diversidad y “Cabotiando” y distinguiendo los pormenores y en esa escala castrense lingüística pudiéramos llegar a dos cosas:

Primero: A la solucione plena de los problemas

Segundo: A la desaparición de este triunfador pajuo de la Misio Sucre.

Porque algunos pretenden que yo haga las denuncias puntualizadas, para solo castigar a alguien en especial o especifico o específicamente, para de esa forma aplicar la teoría del “Rey muerto Rey puesto” y todo gracia a la bocota de este su pajuo servidor, pero como dicen por esos lugares de la universidad de la vida “MAPURITE SABE A QUIEN PE” y como mi intención no tiene la finalidad de perjudicar a nadie en especifico, dejo con rango de generalísimo, comandante en jefe de todos los problemas de la “Misión Sucre” al señor libre albedrio para ver si los que tienen en sus manos el poder de decisión tomen las medidas que haya que tomar la solventar los problemas que aquejan a vuestra bella y loable misión.

Pero ¡coño! Señores; que ya no nos manipulen con el cuento de que si seguimos reclamando nuestros derechos, los facilitadores van a renunciar y en consecuencias perderemos el semestre. Yo pienso que de manipulaciones absurdas como esas, se han perdido muchos procesos revolucionarios y por personas ambivalentes como los que corren esa falsa premisas hemos perdido la vida, nadando en mares de tierra.

Quien me quiera llamar loco, que me llame, quien me quiera decir estúpido, que me diga; quien me quiera catalogar de infiltrado, saboteador, problemático y todo lo quieran; que me catalogue. Pero artimañas como la sumisión, el HUELECULISMO espontaneo y la manipulación con este cristiano no camina, prefiero mil veces perder la vida que vivir arrodillado ante algunos endiosados de bambalinas y serpentinas. Esta última frase me pareció a algo o a alguien.

Las ambigüedades me nutren y ustedes son más inteligentes que yo

Hasta la victoria; siempre

CHÁVEZ, SOCIALISMO O MUERTE

¡VENCEREMOS!

JESÚS CHUA ESPINOZA